20 años de la fatídica noche de Eindhoven

Hoy, 20 de abril de 2008, se cumplen 20 años de uno de los partidos más recordados del Real Madrid, en una de las noches más fatídicas del equipo blanco en Europa. La noche de Eindhoven

Una de las innumerables ocasiones de las que dispuso
Hugo Sánchez aquella trágica noche en Eindhoven

Copa de Europa 1987/1988. El Real Madrid alcanza las semifinales de la máxima competición continental tras una brillante trayectoria
- 1/16: R.Madrid-Nápoles: 2-0, 1-1
- 1/8: R.Madrid-Oporto: 2-1, 2-1
- 1/4: Bayern M.-R.Madrid: 3-2, 0-2

Habían caído el Nápoles de Maradona, el Oporto (vigente campeón de Europa) y el Bayern de Múnich, verdugo europeo del conjunto blanco en la temporada anterior, también en semifinales

En semifinales esperaba el PSV Eindhoven. En la ida disputada en el Santiago Bernabéu, Hugo Sánchez y Linskens firmaron el 1-1 que ponía en ventaja al equipo holandés, en un encuentro en el que el conjunto blanco mereció más

La expectación para el encuentro de vuelta superó todas las previsiones. Por un lado, el Real Madrid se veía ante la posibilidad de ganar un título que se le resistía desde 1966, y por otro, el PSV aspiraba a disputar su primera final de Copa de Europa

Éstas fueron las alineaciones titulares
PSV EINDHOVEN: Van Breukelen, Gerets, Nilesen, Van der Kerkof, Heintze, Van Aerle, Lerby, Vanemburg, Linskens, Kieft, Gilhans
REAL MADRID: Buyo, Chendo, Tendillo, Sanchís, Gordillo, Michel, Jankovic, Gallego, Martín Vázquez, Butragueño, Hugo Sánchez

El partido se recordará siempre por la gran cantidad de ocasiones falladas por el Real Madrid ante la meta de Van Breukelen, que se convirtió en héroe nacional aquel día. El continuo acoso y derribo del Real Madrid sobre la portería del PSV no encontró premio. Hugo Sánchez y Butragueño fallaron esa noche más ocasiones que en todo el resto de la temporada

El Real Madrid acabó con los grandes, encerrando en su área al PSV en un final de partido agónico, marcado por las continuas pérdidas de tiempo de los locales, y la sorprendente decisión del árbitro suizo Bruno Galler de no descontar nada

Ésta fue, posiblemente, la eliminación europea más dolorosa del Real Madrid en su historia. La Séptima debía esperar